Ya han pasado 8 años. No fue fácil al principio.
Sabes tan bien como yo que ya no es fácil vivir con el juicio de los demás en nuestro día a día. Pero es aún más difícil cuando nuestro hijo es diferente, en mi caso transgénero. La gente juzga a tu hijo y a ti como padre. He recibido muchos comentarios como:
Ciertamente me hizo crecer y me hizo más fuerte. Mi hija me hizo más fuerte.
Me di cuenta de que lo que piensan los demás no es lo que me define ni lo que me hace sentir bien.
Mi hija me dijo cuando tenía 5 años: "Mamá, es más fácil enfrentarse a la gente que a mí misma".
Se iba a su primer día de colegio como niña. Estaba muy contenta de ser una niña. La fuerza de un niño es increíble.
Piénsalo unos segundos, ¿es negativo ser diferente? ¿Cómo se vive con un niño transgénero? No tengo una respuesta perfecta, pero creo que me da una visión diferente de la vida. Una visión más abierta, más inclusiva y llena de amor. Amor por mi hija, por la diversidad y por una sociedad más abierta a la diferencia. Hay más iconos transgénero que son inspiradores y eso ayuda, al igual que la serie documental I am Jazz. Estar abierto a las diferencias forma parte de la vida actual.
Pueden juzgarme y criticarme; yo apoyaré a mi hija. Ningún juicio sustituirá el amor que siento por ella. Ningún acto me hará perder lo que realmente soy.
Seré quien apoye a su hija.
Un padre libre para amar, para hablar de ello, para poner todo en marcha para el desarrollo de mi hija.
Quiero que todos los padres recuerden esto:
"Tómense el tiempo para escuchar realmente a su hijo. Lo que siente. Porque él no sabe necesariamente las palabras exactas que debe utilizar, pero sí sabe lo que siente. Escuchen las palabras, los gestos, las señales, el estado de ánimo. "
No digo que no haya momentos difíciles, pero nadie cambiará el amor y el apoyo que le tengo. Ni tú, ni yo, ni nadie. A veces frágil, sigo siendo fuerte porque estoy orgullosa de ser la madre de Lyam.
